Cómo dejar de justificar lo que ya no te sostiene | Te dejo en libertad by Ha*Ash | Ep. 229

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Released Wednesday, 6th August 2025
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Yo ya lo sabía. No necesitaba más pruebas. No era falta de evidencia, era falta de valentía. Porque cuando una relación deja de hacerte bien, lo sentís primero en el cuerpo: la ansiedad, el insomnio, ese nudo en el estómago que aparece cada vez que ves su nombre o escuchás su tono.

 Pero igual te quedás. Porque negar lo que duele parece más fácil que aceptar que estás sola, o que fracasaste, o que te estás rompiendo por dentro por seguir en algo que ya no existe. En este episodio me siento con la psicóloga Daniela Jaramillo para hablar de eso que muchos hemos hecho en silencio: justificar lo que no se justifica.

Decirnos que “no es para tanto”, que “todos tienen problemas”, que “yo también tengo cosas que mejorar”. Mientras tanto, tu versión más real, la que ya no puede más, empieza a apagarse. Y todo por no querer ver que lo que estás defendiendo ya no te defiende.

Y es que la negación no se siente como mentira. Se siente como refugio. Como ese lugar donde no tenés que tomar decisiones, donde podés seguir esperando que todo mejore. Pero ese lugar, con el tiempo, se convierte en prisión. Porque la negación te hace quedarte por miedo a estar sola, por culpa de abandonar, por la ilusión de que un día todo volverá a ser como era.

Y ahí empezás a idealizar lo que pudo ser, no lo que realmente fue. A convencerte de que todo esto vale la pena, cuando en realidad te estás quedando para no sentir el vacío de irte. Mientras hablábamos, no podía dejar de pensar en cuántas veces he escuchado frases como “pero es que me quiere” o “solo necesita tiempo”.

Y ahí, sin querer, repetimos los mismos ciclos: dependencia emocional, miedo a soltar, heridas de abandono que nos hacen aceptar menos de lo que merecemos. Y cuando ya no hay red flags, es porque ya estás viviendo dentro de la bandera roja. Entonces te hacés preguntas que duelen más que la ruptura misma. ¿Por qué justifico lo que me lastima? ¿Cómo sé si estoy en negación o solo esperando que cambie? ¿Qué señales me da el cuerpo que no estoy escuchando? ¿Y si me estoy aferrando a alguien solo porque no quiero enfrentar mi propia soledad?

La respuesta no está en pelear por lo que fue. Está en aceptar lo que hay. Dejar de mirar lo que te prometieron y mirar lo que realmente tenés hoy. Y si no alcanza, si te lastima, si ya no se siente sano, entonces no es amor: es resistencia al cambio disfrazada de compromiso. T

ambién hablamos de cómo empezar a soltar con compasión. Porque salir de la negación no es solo abrir los ojos, es dejar de usar el amor como excusa para quedarte en un lugar que te rompe. Y ese proceso duele, pero libera.

Porque elegirse no es egoísmo, es empoderamiento emocional real. No se trata de reaccionar, se trata de reconocerte, de recuperar tu autoestima, de construir una relación sana primero con vos misma. Este episodio suena a verdad, pero también a libertad.

 A ese momento en el que por fin entendés que no tenés que quedarte a pelear si eso implica seguir perdiéndote. Y todo esto, lo fuimos aterrizando a través de canciones que no solo acompañan, también te empujan a ver de frente:

1. Con los ojos cerrados – Gloria Trevi
2. Se me va la voz – Alejandro Fernández
3. Que lloro – Sin Bandera 
4. Te dejo en libertad – Ha*Ash



Si alguna vez te viste inventando razones para no irte, si sentís culpa por pensar en dejar algo que te está doliendo, si te preguntás cómo saber si ya no hay nada que salvar, dale play.

No para encontrar la respuesta perfecta, sino para empezar a escuchar la que ya sabés, pero no te has querido decir en voz alta.

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