El riesgo mueve nuestras vidas.La vida es un camino de tomar decisiones constantemente, de asumir riesgos, pero cuando invitamos a la vida a estar de nuestro lado, que significa que confiamos ciegamente en ella, entonces el confiar se convierte en autoconfianza, el fallo en aprendizaje, la duda en convicción y la comodidad nos hace levantarnos hacia la aventura diaria. El descubrimiento por conocer, por saber más de todo esto se dirige hacia la sorpresa constante, hacia la fascinación del niño que somos, hacia vivir intensamente este constante milagro que llamamos vida.