Quitar el freno de mano

Con la idea de abrir nuevos campos profesionales tras ser despedido, en estos dos años he tenido la oportunidad de ampliar mi campo de actuación más allá de los monólogos.

En los últimos años de mi trabajo serio había hecho sendas charlas TEDx en 2015 y 2016, síntoma claro de que mis inquietudes eran imparables.

También había hecho mis pinitos en el pasado como formador, pero fue tras el gran salto (o patada en el culo) cuando potencié mis cursos. Desde cómo hablar en público, hacer presentaciones eficaces o gestionar situaciones conflictivas en las empresas. Disfruto muchísimo de esta faceta como docente. Gracias a las tablas que me han dado los escenarios, la rapidez mental y mi capacidad para enlazar ideas a la velocidad de la luz, las formaciones que imparto son trajes a medida para mis alumnos.

Otro de los campos que exploré tras ser despedido fue el de las charlas de motivación.

Recuerdo mi debut, en una charla para chavales adolescentes de centros de acogida. Estaban en un albergue de la Sierra de Madrid pasando un fin de semana. Aquella charla tenía un título que no te va a sorprender: “No soy el típico”. Fue una experiencia maravillosa. Estuve una hora hablando con ellos de algunas de las cosas que he compartido contigo en este libro. La noche anterior estaba hecho un flan, porque no sabía cómo enfrentarme a ese público tan especial.

¿Quieres ayudarme a seguir escribiendo? Puedes comprar este y otros libros en este enlace: https://cutt.ly/yLHlsgG