Jesús está interesado en comunidades. El Espíritu Santo es quien nos permite mantenernos en unidad.Los amigos y personas que te rodean son igual de importantes que tú, valóralos y aprende a caminar con ellos formando grupos que honren a Dios.Debemos reconocer que todos tenemos debilidades, pero Jesús quiere hacer de esas debilidades fortalezas para que podamos amarnos y apoyarnos los unos a los otros. No debemos dejar de congregarnos, pues en la iglesia podremos formar lazos de amistad para trabajar bajo una misma fe y en unidad.El enemigo anda como león rugiente viendo a quien devorar. No te alejes de la manada, permanecer en ella te hará más fuerte. La humildad debe ser un sello de los hijos de Dios.