En este episodio #08, no encontramos en unos de las partes que el hombre debe realizar sin falta para su salvación, esta es santificarse y santificar al mundo, y las lecturas de este día nos guían de manera genial, al decirnos que necesitamos para tal fin, como será todo lo referido y cual será el resultado final. Blanquear nuestra túnica con la Sangre del Cordero (La Eucaristía), para en la resurrección al estar frente a Dios podamos levantar la mirada limpios, purificados del mal, y de esta forma ver a Dios en la eternidad como él es, y el nos vea como realmente somos.

Consigamos pues la santidad que nos incorporará al plan salvífico de nuestro Señor para vivir de las alegrías eternas.